Los soportes usados en impresión 3D son estructuras que se imprimen junto a nuestro modelo pero que no son parte de la pieza original. Sirven para soportar las partes que sobresalen y exceden 45º. Como no forman parte de nuestro diseño, se eliminarán una vez ha finalizado la impresión.
Por lo general, los voladizos de hasta 45 grados pueden imprimirse sin perder calidad, esto se debe a que cada nueva capa tiene suficiente soporte para permanecer intacta y hacer posible la impresión.
Sin embargo, cualquier cosa que pase los 45 grados se acerca a la horizontalidad y se puede volver difícil de imprimir. Estos voladizos son propensos a curvarse o caerse, por lo que debemos añadir estos soportes en las piezas que después se retirarán.
El uso de estos soportes supone que el acabado superficial de la pieza sea más rugoso en estas zonas, aunque esto también depende del material de soporte utilizado, pero de esto hablaremos más adelante.
¿Cuándo debo usar soportes?
Si estás diseñando una pieza y tienes pensado imprimirla después en 3D, tienes que tener en cuenta diferentes factores para que el modelo salga lo mejor posible y evitemos rugosidades y acabados indeseados.
Hay que tener especial cuidado con superficies y formas que sobresalgan mucho del modelo, ya que hay determinadas formas que necesitan soportes para que se puedan conseguir.
Como se ha comentado al principio, los ángulos superiores a 45º son más propensos a caerse si no les ayudamos con soportes.
Para evitar dichos soportes, muchas veces podemos ayudarnos con el propio modelo. Si se piensa bien el diseño, determinadas partes del mismo pueden ejercer de soportes al resto de la pieza, sin necesidad de ser retiradas luego. Así pues, mientras se diseña la pieza también se ha de pensar en la forma de fabricación.
También los podemos evitar si pensamos en la colocación sobre la base de impresión. Quizás si una pieza en lugar de colocarla en vertical lo hacemos en horizontal, podríamos evitarnos ciertos soportes.
Si vamos a imprimir con la tecnología SLA, tenemos que tener en cuenta que estos soportes actúan como puntos de tensión, evitando que la pieza se desprenda por las tensiones generadas por el proceso de fusión láser.
¿Cómo configurar los soportes?
¿Es necesario añadir estos soportes en el modelo original? No es necesario, para ello existen programas que, además de detectar los puntos críticos de tu pieza, te crean los soportes necesarios.
Te mostramos dos programas donde crear tus soportes:
Meshmixer: con él podrás crear los soportes antes de preparar el modelo en el programa de impresión. Aquí tú eliges dónde colocarlos y el grosor de los soportes de una manera más fácil.
Slicer: este programa prepara los archivos que van directos a las impresoras 3D. Aquí detecta qué puntos son propensos a caer y por tanto necesitan de soportes para imprimir. Los crea automáticamente aunque también puedes indicarle tú, con diferentes formas, dónde quieres que los cree.
Tipos de material de soporte
La elección del material de soporte para la impresión 3D es importante ya que supone un impacto sobre el acabado superficial de la pieza final.
Mismo material de impresión
Desde el comienzo de las impresoras 3D, se han estado realizando los soportes con el mismo material que la pieza. Esto ocurre porque las impresoras solo disponían de un extrusor y no de cambio de filamentos como ocurre con el caso de las impresoras multifilamento.
Lo que ocurre si usamos el mismo material de impresión, es que la textura y la calidad de detalle y precisión en el lugar de los soportes no es la misma que en el resto de la pieza y, además, hay que tener especial cuidado a la hora de retirar los soportes para intentar no dañar la superficie.
Así pues, hay que tener en cuenta que es posible que la pieza final no quede como deseamos en esas partes donde se necesitan soportes.
Además, se ha de comprobar si existe algún material que no acepte soportes. Es el caso del Flex, con el cual los soportes no se pueden retirar, por lo que hay que tener especial cuidado con las piezas diseñadas para imprimir en este filamento.
Materiales solubles
Estos materiales son más recientes, aunque no tanto como pensamos. Se usan cuando se dispone de una impresora multifilamento o con varios extrusores, ya que son necesarios dos filamentos diferentes: el filamento de impresión de la pieza final y el filamento soluble.
El filamento soluble conformará los soportes que después serán retirados en el disolvente correspondiente. Este tipo de material de soprote mejora la calidad de la impresión 3D, ya que no deja marcas.
Existen diferentes opciones de filamento soluble:
–PVA o alcohol polivinílico: Este material es soluble en agua y es ideal para cuando buscamos una pieza perfecta, ya que es más fácil de eliminar, aunque tarda varias horas en disolverse. Es el adecuado para cuando trabajamos con una pieza en PLA.
–HIPS o poliestireno de alto impacto: Este material se disuelve en limoneno, un disolvente biodegradable derivado de los cítricos. Es el adecuado para cuando trabajamos con una pieza en ABS.
Por supuesto, existen nuevos materiales solubles que seguramente nos dejen mejor resultado en nuestra pieza.
En Imprimakers hemos creado una guía de diseño que te ayudará en el modelado de tu pieza. En ella encontrarás algunas recomendaciones a tener en cuenta a la hora de diseñar algo que se desea imprimir en 3D. Si tienes alguna duda, puedes ponerte en contacto con nosotros (vía email, WhatsApp, redes) y te proporcionaremos más información.
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