¿Cuál es el mejor material para una impresión 3D?
En este post te mostramos los materiales de impresión disponibles en la web de Imprimakers para ayudarte a decidir cuál elegir para conseguir a la perfección la pieza que deseas.
Estos materiales se estructuran dentro de dos tecnologías de fabricación principales, dos maneras diferentes de imprimir tus piezas en 3D. Por un lado tenemos la tecnología FDM y por otro la de SLA.
La tecnología FDM es la más conocida, en la que el material que utilizan las impresoras 3D son bobinas de filamento para el modelado de las piezas. La SLA, sin embargo, utiliza resina líquida para conformarlas gracias a un láser.
Veamos qué materiales pertenecen a cada tecnología:
Impresión 3D en FDM
La tecnología FDM, o modelado por deposición fundida, es un proceso de fabricación utilizado para el modelado de prototipos y la producción de pequeñas y medias tiradas. Este modelado utiliza una función aditiva, depositando el material en capas, para conformar la pieza.
Para este tipo de fabricación la impresora 3D utiliza bobinas de filamentos de los que hay diversos materiales:
PLA: es el material termoplástico más usado en impresión 3D. Cuenta con unas excelentes propiedades medioambientales y procede del almidón de maíz, por lo que no emite gases nocivos. Es biodegradable y compostable, lo que hace que sea el material más elegido. El PLA, además, dispone de un amplio abanico de colores, desde el rojo hasta el filamento translúcido.
Características: Compuesto biodegradable, disponible gran variedad de colores, no soporta altas temperaturas, muy buena precisión en los detalles, baja resistencia mecánica y es sensible a altas humedades.
ABS: Perteneciente a la familia de termoplásticos, el ABS es unos de los más populares en la impresión 3D, de los primeros en usarse para esta fabricación. Con un punto de fusión más alto, soporta temperaturas bajas y elevadas y resiste bien los golpes. Absorbe poca agua, puede ser fácilmente recubierto y mantiene la combustión. Un buen ejemplo son las piezas LEGO, que están fabricadas con este material.
Características: Resistencia a temperaturas extremas, acepta bien los mecanizados, resistencia a impactos y ataques químicos, menos económico que el PLA, más problemático durante la impresión y es un material procedente del petróleo.
PETG: Es uno de los materiales favoritos entre los usuarios de impresoras 3D. Si lo comparamos con el PLA y el ABS: tiene una resistencia a la temperatura un poco mayor que el PLA, pero menos que el ABS. Resiste mejor los golpes que el ABS, ya que la adhesión de las capas es mayor. Es menos rígido que el PLA y que el ABS, aunque su diferencia con este último es mínima. El PETG tiene la aprobación de la FDA (agencia estadounidense que regula alimentos, medicamentos y cosméticos) para uso alimentario.
Características: ideal para objetos que experimentan estrés, aprobado para uso alimentario, resistente a golpes, material reciclable, se debilita con los rayos UV y es difícil de mecanizar y conformar.
FLEX: Este termoplástico elastómero es un material peculiar en el mundo de la impresión 3D. Gracias a él, se puede reproducir el comportamiento y el tacto del caucho o de la goma, y crear objetos dúctiles. Se emplea en muchos sectores, pero en el de la industria se usa como protector a barnizados y siliconas, ya que no permite adherencia.
Características: flexibilidad y elasticidad, absorbe impactos a la perfección, material antiadherente, baja precisión en los detalles, no permite superficies en voladizo y su velocidad de impresión es más lenta.
MADERA: Este material ya forma parte de los materiales utilizables para imprimir en 3D. Está formado por una base de PLA con una mezcla de virutas de madera (normalmente reciclada) que supone entre el 20 y el 25% del filamento final.
Parece un material difícil de tratar, pero al ser el PLA el componente principal, las características de impresión son muy similares.
Características: aspecto muy similar a la madera, perfecto para bases y soportes, precio un tanto elevado, permite lijado o pegado, bajas propiedades mecánicas, sensible a altas temperaturas.
Impresión 3D en SLA
El SLA, o estereolitografía, es un proceso de fabricación por adición que emplea un láser de luz para construir los objetos a partir de curar una resina líquida. Esta tecnología ofrece un acabado superficial limpio y liso, con una altura de capa de entre 0.05 y 0.15mm, esto se debe a que esta tecnología no usa fuerza, al contrario que la impresión FDM, por eso es tan difícil apreciar las diferentes capas de impresión, aunque esto depende de cada impresora y del punto óptico del láser utilizado.
A continuación, te contamos algunas de las características de una de las resinas más utilizadas para esta tecnología.
RESINA TOUGH: esta resina de alta resistencia, ofrece un equilibrio entre resistencia y conformidad. Es muy tenaz, es recomendada para piezas sometidas a altos esfuerzos, pero no para aplicaciones de alta temperatura o carga continua. Con esta resina se pueden imprimir todo tipo de prototipos, incluso los que necesiten una alta resistencia mecánica.
Características: proporciona unas tolerancias muy buenas, con gran calidad de detalle y soporta más fuerza que otros plásticos. Velocidad de impresión más lenta, proceso más costoso y delicado que requiere de post-procesado tras tu fabricación.
Si quieres saber más sobre cómo funciona la tecnología SLA, aquí te contamos más.
En Imprimakers te ayudamos a elegir el material ideal para tu modelo a imprimir. Puedes ponerte en contacto con nosotros (vía email, WhatsApp, redes) y te proporcionaremos más información.
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